Con la revolución digital, lastimosamente también ha aumentado la agilidad de los ciberdelincuentes y esto nos obliga a estar un paso adelante. Un mensaje de texto inesperado, una llamada que parece legítima o un correo electrónico urgente pueden ser la puerta de entrada a un fraude financiero.
Si desafortunadamente te encuentras en esta situación, la velocidad de tu respuesta es el factor más crítico. El pánico es el peor consejero y la acción metódica, tu mejor aliada.
Fui víctima de fraude: el protocolo de acción inmediata
En el momento en que detectas una transacción que no reconoces o sospechas que tus datos han sido comprometidos, el reloj empieza a correr. Cada segundo cuenta para minimizar el daño.
1: El contacto de emergencia y el bloqueo total
Lo primero y más urgente es bloquear tus productos.
- Llama de inmediato a la línea de atención al cliente de JFK Cooperativa Financiera. No esperes, no lo dejes para después.
- Reporta el incidente con precisión. Al hablar con el asesor, indica que has sido víctima de un fraude. Sé claro con los detalles que tengas: la fecha, la hora exacta si es posible, y el monto de la transacción fraudulenta. Cuanta más información proporciones, más fácil será el rastreo.
- Solicita el bloqueo inmediato. Pide explícitamente que bloqueen todos tus productos financieros comprometidos. Esto incluye tu tarjeta de crédito, tarjeta débito y cualquier otro servicio que pueda estar vulnerable. Este paso es el equivalente a poner un cerrojo de emergencia en tu bóveda; evita que los delincuentes sigan extrayendo fondos o realizando compras.
2: Asegurar tus puntos de acceso digital
Una vez que los productos están bloqueados, debes asegurar la «entrada» de tu casa digital. Los delincuentes no solo buscan el dinero inmediato, sino también el control de tus cuentas.
- Modifica todas tus contraseñas y claves. Ingresa de inmediato a tus servicios digitales de la Cooperativa y cambia las claves de acceso. Esto es fundamental tanto para la Agencia Virtual como para la App JFK.
- Piensa en esto como cambiar las cerraduras. Si los delincuentes obtuvieron tu clave, aunque la tarjeta esté bloqueada, podrían intentar acceder a tu perfil para obtener más datos personales o intentar desbloquear productos. Un cambio de contraseña les cierra esa puerta por completo.
Prevenir es proteger: tips adicionales para blindar la seguridad de tus finanzas
El mejor fraude es el que nunca ocurre. La ciberseguridad no es solo responsabilidad de la entidad financiera; es un compromiso activo del usuario.
Aquí te explicamos las tácticas más comunes de los ciberdelincuentes y cómo defenderte.
1: Desconfía de la «urgencia»: el peligro de la ingeniería social
Los estafadores apelan a tus emociones (miedo, curiosidad o urgencia) para que actúes sin pensar.
- La regla de oro: JFK Cooperativa Financiera nunca te pedirá por teléfono, correo electrónico o mensaje de texto (SMS/WhatsApp) datos sensibles. Desconfía de inmediato si te solicitan usuarios, contraseñas completas, números de tarjeta o códigos de seguridad (como el CVV de tres dígitos).
- Si recibes una llamada supuestamente de la Cooperativa pidiendo esta información, cuelga y llama tú mismo a la línea oficial de JFK para verificar.
2: Verifica antes del clic: el engaño del phishing
- Antes de hacer clic en un enlace o descargar un archivo adjunto, analiza al remitente. ¿El correo electrónico parece legítimo? A menudo, los estafadores usan direcciones muy similares a las oficiales (ej. «seguridad@jfk-pagos.com» en lugar de «seguridad@jfk.com.co»).
- En los sitios web, comprueba siempre que la dirección sea la oficial y que comience con «https» (el candado de seguridad).
3: El secreto de tus claves
- Tus claves, números de tarjeta y códigos de seguridad (OTP o códigos dinámicos) son intransferibles. No los compartas con nadie: ni amigos, ni familiares, ni supuestos asesores. Son la última barrera de defensa.
4: La vigilancia activa es tu mejor alarma
- No esperes al extracto físico a fin de mes. Revisa con regularidad tus extractos y movimientos. La App JFK y la Agencia Virtual son tus mejores herramientas para esto. Dedica dos minutos al día a revisar tus transacciones. Detectar una actividad sospechosa a tiempo puede detener un fraude mayor.
5: No seas cómplice involuntario
- Jamás prestes tus cuentas bancarias o tus datos personales para hacer «favores» a conocidos o desconocidos que quieren «recibir un dinero». Esta práctica, conocida como «mula de dinero», no solo te expone al fraude, sino que puede implicarte en delitos graves como el lavado de activos.
La ciberseguridad es una responsabilidad compartida. Mientras JFK invierte en plataformas robustas, tu rol como asociado es ser un usuario vigilante, escéptico y proactivo.





